Listado de productos Hennessy

En 1765, Richard Hennessy, un aristócrata irlandés al servicio de Francia, fundó en la región de cognac una empresa de venta de destilados, empresa a la que su hijo Jacques dio un rápido impulso, creando así un camino en la historia de coñac que ya nunca ha se ha dejado de escribir con Hennessy. Hennessy es el líder indiscutible en el coñac. En todo el mundo, se venden 50 millones de botellas, donde las versiones VS, VSOP Privilege, XO, Paradis y Richard Hennessy son los pilares indiscutibles. Son, sin lugar a dudas, coñacs de referencia e iconos de refinamiento y lujo. El secreto de los grandes cognacs La especificidad de la Casa Hennessy es su comité de cata. Consiste en el trabajo conjunto del Maestro de Bodega y varios enólogos, que saborean cada mañana y ensamblan los diferentes destilados con el objetivo de que la calidad de cada coñac siga siendo la misma de año en año. El actual Maestro de Bodega, representa la séptima generación de la familia Fillioux que, desde 1802, se encarga dentro de Henessy de esta función. Porque, en Hennessy, el coñac no es improvisado: se elabora con amabilidad y atención, firmeza y afecto. Primero, está la vid. Produce Ugni Blanc, uva ligera y afrutada especialmente adecuada para la doble destilación en alambiques de cobre de Hennessy. Para asegurar que los aromas sean excelentes y variados, solo las aguardientes de los cuatro grandes crus de la región (Grande Champagne, Petite Champagne, Borderies y Fins Bois) son seleccionados y tendrán el privilegio de convertirse en grandes cognacs de Hennessy. Luego viene el tiempo de envejecimiento, una prueba de visión e imaginación, ya que esta fase puede extenderse más allá de toda una vida. En las bodegas de Hennessy, los toneles labrados en robles de más de 100 años, madera que procede exclusivamente de bosques franceses, se alzan bajo una tenue luz cargada de notas pesadas: en total, más de 300.000 barricas, una de las mayores reservas de coñac del mundo. Cada uno de estos aguardientes ha sido envejecido durante al menos cincuenta años, y muchos tienen más de cien años. Una vez en la cima de su potencial, se ponen en grandes damajuanas de vidrio revestidas de mimbre para preservar sus cualidades excepcionales. Luego, se usarán para crear los coñacs más raros y apreciados del mundo, los cognacs Hennessy.